Además, una variada rutina diaria, independencia financiera y contactos con compañeros de trabajo representan una distracción muy positiva. Los médicos también confirman los efectos positivos del trabajo en el cuerpo y en la mente de los pacientes de diálisis.
Es posible llevar una vida profesional activay satisfactoria, siempre que la salud del paciente y las condiciones de trabajo encajen. Tres pacientes con enfermedad renal crónica de tres países diferentes se ofrecieron voluntariamente a contarnos sus experiencias con hemodiálisis mientras trabajan a tiempo completo.
Ciulică: el primer período de diálisis en los año ochenta fue bastante desafiante. Estuve en hemodiálisis durante diez años antes de recibir un trasplante de riñón que me sirvió durante 18 años. A pesar de los pequeños altibajos debidos a las comorbilidades relacionadas con la edad, me siento muy bien en mi programa de diálisis actual. Durante estos periodos, nunca dejé de trabajar, y mi posición no es físicamente exigente, lo que me animó a seguir trabajando.
Stjepan: cuando comencé la diálisis en 1986, sentí que mi mundo entero se estaba desmoronando. Yo tenía sólo 18 años. Afortunadamente, siempre manejé bien la diálisis y recibí mucha ayuda de la gente que me rodea. Trabajé a tiempo completo con un trasplante de riñón en perfecto funcionamiento durante 15 años, pero tuve que volver a la hemodiálisis en 2012. Me encanta trabajar y ser útil para los que me rodean. Sin embargo, actualmente estoy en excedencia por enfermedad hasta que reciba un nuevo riñón, ya que no puedo dializarme por la noche, y mi trabajo requiere horas diurnas. En Croacia, tienes que trabajar o estar en excedencia por enfermedad, ya que el sistema sanitario no proporciona opciones específicas para combinar el trabajo con el tiempo en la diálisis.
Ciulică: el mayor reto es viajar por todo el país, algo que mi posición requiere. Pero me gusta mi trabajo y viajar me motiva aún más. Además, cuando me diagnosticaron por primera vez, lo hablé directamente con mi supervisor, y fue muy comprensivo, de hecho, me ayudaron económicamente cuando recibí mi trasplante.
Stjepan: todos mis clientes y compañeros conocen mis problemas de salud. Muchos de ellos se interesaban en aprender más sobre la enfermedad renal. De esta forma, cuando nos reunimos, no hay necesidad de explicarles por qué no puedo o no debería hacer algo.
Ciulică: aconsejo a todos los que puedan seguir trabajando para hacerlo. La gente se siente más enérgica, tendrán logros significativos, y el tiempo pasará más rápido. Durante mi primer período en diálisis, aunque no me sentía bien, no renuncié a mi trabajo.
Stjepan: creo que lo más importante es llegar a un consenso. Nunca pienso en mí como una persona enferma, atada a su casa y a la cama. Todo lo contrario, creo que la mejor medicina es ser alegre, abierto y en contacto con la gente. Disfrutar de cada nuevo día y de las pequeñas cosas que estén por llegar.
Gracias,
Ciulică y Stjepan por compartir vuestra experiencia. ¡Será una inspiración para muchos!