Recién cumplidos los 63 años, dice encontrarse mejor que en décadas. “Cuido mucho mi alimentación y camino dos horas diarias y monto en bicicleta dos horas a media mañana y otra por la tarde”. Su jornada termina con un paseo de una hora al anochecer. Esa es su rutina de lunes, miércoles, viernes y domingos. El resto de los días se los toma con un poco más de calma porque pasa algo más de 4 horas en el Centro de Diálisis El Palmar donde se dializa las mañanas de los martes, jueves y sábados desde hace 7 meses. “Pero la diálisis no me impide que, después de comer y descansar, me vaya a dar un paseo por la tarde”.
La alimentación y la actividad física son muy importantes para las personas en tratamiento de hemodiálisis. Como explica la Dra. Eva Baró, directora médica de Fresenius Medical Care, la actividad física en estos pacientes ayuda a prevenir la aparición de problemas cardiovasculares y evita la pérdida de masa muscular. Por no hablar de los beneficios sobre la salud mental. Estar en diálisis no implica dejar la vida de lado, más bien al contrario, hay que buscar actividades que se adapten a las nuevas circunstancias”.
José María tiene claro que su salud ha mejorado mucho en los últimos meses. “Gracias a la diálisis y al ejercicio, he mejorado un 300%. Y eso que yo estaba muy asustado, porque pensaba que la diálisis era algo trágico. Cuando tuve la primera sesión pensé: ‘esto es fácil’ y desde entonces empecé a ganar confianza y también energía. Mi mente ha cambiado. Ahora llevo a rajatabla mi alimentación y hago ejercicio cada día. Es un gran cambio porque nunca en la vida me había preocupado de mí, siempre había estado pensando en el trabajo”, reflexiona.